Coaching y adolescencia

La adolescencia, más que en otros periodos del ciclo vital de la persona, es un fenómeno evolutivo que está claramente determinado por el contexto social y cultural del momento.

Problemas como el desempleo, la crisis económica, el uso de las nuevas tecnologías establecen un marco de referencia a partir del cual el adolescente va a desarrollar y consolidar su identidad. La problemática que muestre cada adolescente a lo largo de su proceso evolutivo la debemos entender en relación a ese contexto socio-histórico específico.

Nuestra propuesta es que padres y madres entiendan la adolescencia, no como un periodo de sufrimiento y de desaliento, cargado de problemas y conflictos sino como una etapa evolutiva, que esconde un gran tesoro y está esperando a ser descubierto. Este tesoro, es la forja y consolidación de la identidad personal y social futura del adolescente.

Para descubrir ese tesoro que todo adolescente lleva en su interior, el adolescente tiene que EXPERIMENTAR, tiene que aprender a tomar decisiones, tiene que equivocarse, tiene que avanzar, retroceder, tiene que tener éxitos y fracasos.

Entendemos la adolescencia como un periodo marcado por el “CAMBIO”.

Algunos de los cambios más significativos son:

• Cambios madurativos a nivel físico y fisiológico. El adolescente es un individuo biológicamente adulto a quien socialmente no se le considera adulto (desubicación temporal).
• Aceptación de nuevas responsabilidades que en ocasiones desconoce.
• Necesidad de la búsqueda de sí mismo y establecer su propia identidad al margen de su familia.
• Separación progresiva de los padres, influencia sociales en sus actitudes y comportamientos y búsqueda de signos de identidad en grupos de iguales.
• Fluctuaciones constantes de humor y de ánimo.
• Evolución sexual.

Por otro lado, los padres y madres, se enfrentan a un periodo de confusión y cambio.

Acostumbrados al trato poco conflictivo de la edad infantil, a ser unos de los principales puntos de referencia de sus hijos, los padres se encuentran de repente con reacciones que desorientan y que les resulta complicado resolver.

Las familias deben CAMBIAR el funcionamiento y la actitud que mantenían hasta ahora. El contexto de intercambio es otro. Sin dejar de exigir el cumplimiento de las normas fundamentales que cada familia establezca, habrá que establecer negociaciones para flexibilizar el mantenimiento de aquellas normas menos relevantes. Así poco a poco, al adolescente irá ganando en independencia y protagonismo.

Difíciles momentos!!!!!

Por qué coaching y adolescencia

Uno de los aspectos que se trabaja desde el coaching con mayor éxito es de cómo afrontar los cambios a lo largo de la vida.

Si los resultados que obtenemos, en nuestra relación con nuestros hijos, parejas, equipos de trabajo, no son los que esperamos o los que nos gustarían, debemos reflexionar sobre qué estamos haciendo para conseguir esos resultados y qué podríamos hacer para mejorarlos.

Esto es gestionar el cambio, delimitar lo más concretamente que queremos alcanzar y establecer las estrategias y los recursos adecuados para lograrlo.

Utilizamos las técnicas procedentes del coaching para facilitar que el adolescente y sus familias consigan tomar conciencia de que están inmersos en un momento vital diferente al vivido hasta hora, que requiere de nuevas actitudes y de nuevas formas de hacer y actuar.

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