Nuestra labor profesional se centra en orientar y asesorar al adolescente y a sus familias.
La adolescencia se caracteriza por ser una etapa de transición entre la infancia y la edad adulta. Los padres y madres deben de tener en cuenta que se trata de una etapa evolutiva, que se construye fundamentalmente gracias a la experimentación continuada de vivencias, determinadas en la mayor parte de las veces, por fuertes y dominantes emociones.
La atención temprana por parte de un psicólogo puede ser vital.

«No es cuestión de añadir años a la vida, sino de añadir vida a los años»

• Gestionar de forma positiva el cambio
• Comunicarnos mejor con nuestros hijos, transmitiéndoles la seguridad de que cuentan con tu afecto y apoyo
• Establecer límites de convivencia
• Facilitar una autonomía e independencia creciente en el adolescente, que le permitan ir asumiendo sus propias responsabilidades
• Acompañarles en el aprendizaje de una buena socialización que les resulte positiva y satisfactoria
• Actuar de modelos para transmitirles comportamientos sanos en la vida cotidiana y en el tiempo libre.